lunes, 3 de mayo de 2010

"La persona que pierde su intimidad lo pierde todo" - Milan Kundera

Creo que no sirvo para esto de ser famosa, excesivamente. Mi vida era mejor cuando las niñas del instituto, colegio y muchas mayores de la ciudad me envidiaban pero no salía cada día en la prensa, ni me seguían a todas partes los paparazzi.
Ya se ha derramado mi vaso de la paciencia.
Ayer por la noche se celebró el cumpleaños de una de las presentadoras de la MTV más creadora de tendencias del momento. Por supuesto yo no podía faltar, acompañada de April, Mateo, Lia y Ray a la que invité porque no es bueno perder amistades que tienen padres que manejan toda la ciudad con sus empresas. Yo por supuesto, divina con un Valentino corto de tonos tierras encaje y plumas en el bajo, precioso. Un regalo de mi madre por mi gran avance en la terapia. April, Lia y Ray iban normalitas, monas, pero nada fuera de lo normal.
La noche de lo más IN. Lugar: el pub más de moda de la ciudad. Música: la Propia cumpleañera, actuación de Lady Gaga en su honor y Dj super conocido. 





Aperitivos bajos en calorías pero a la vez sabrosos y los mejores y variados cócteles. La pega, todo esta lleno de periodistas que documentaban todo el cumpleaños. Cada paso que dábamos cualquiera de los invitados vips era posteado en Twitter de inmediato. Pero bueno todo se trataba de actuar como si fueses de lo más natural, hablar con todo el mundo y ser divertida pero de una forma comedida(recomendaciones de Joseph). Si te salías de esto podrías caer en el Apocalipsis social, porque un tweet recorrería la red incluso más rápido que el de la muerte de Michael Jackson o la homosexualidad de Ricky Martín. Pues no se como se ha filtrado un rumor de competitividad por los puestos del ranking de la página seis. Espero que mi blog no tenga nada que ver.
Fue en el momento en el que estaba hablando con Tom Ford cuando se empezó a dibujar el desastre en la fiesta.
Un “periodista” de un blog muy conocido sobre cotilleos de famosos junto con un redactor de una famosísima revista de prensa rosa se acercaron, y como quien no quiere la cosa nos preguntaron a Mateo y a mí sobre nuestra supuesta relación. Nosotros muy políticos salimos del paso respondiendo que éramos muy amigos, pero dejando un halo de misterio con nuestras miradas (creo que por lo menos por esa actuación deberíamos de optar a una nominación a los Oscar’s ). Pero la cosa no quedó sin más. Después de que los dos informadores se marchasen, a Mateo le cambió la cara completamente. La montaña de mentiras en cuanto a nosotros dos, la vi tambalearse.
Con gesto contrariado Mateo se dirigió corriendo hacia los baños. Le seguí. Estaba llorando, no paraba de repetir que no aguantaba más, iba a explotar, su vida no podía seguir así. Sabía que era duro actuar como que teníamos una relación puesto que no nos soportábamos, pero no que para él significaba tanto. Me explicó que no era por eso. Era mucho más. ¡Puesto que era gay!
Lo que sucedió a continuación llegó como una explosión que en un momento lo arrasó todo. Se oyó el ruido típico de una cámara de un teléfono móvil. Un tweet con su foto correspondiente recorría ya todo el mundo cibernético. Mateo sale del armario, rezaba el comentario. La foto: mateo llorando al lado del retrete y yo arrodillada a su lado. Mi valentino retratado de esa manera. En una hora ya se encontraba en Trendy Topics  #MateoGay.  Todos los blogs lo recogían y a la mañana siguiente toda la prensa titulaba “Hijo de la familia más rica de la ciudad sale del armario”.
Sin embargo, las consecuencias no fueron del todo malas. Lo peor la relación de Mateo con su padre se vio resentida. Pero no lo podía desheredar porque la prensa lo tacharía como homófobo. Lo más importante: yo gané puntos para ascender en la escala social. Ahora era una buena amiga que había apoyado a mi amigo gay en una situación tan difícil como admitir su sexualidad con una familia tan tradicional.
Me dí cuenta que mi privacidad y la de las personas que me rodean estaba en peligro. Me siento agobiada. Ya no me gusta tanto esto de subir escalones en el ranking. Espero que cuando esté en el primer puesto, todo el acoso termine.
Para eso ya queda poco.
Mi terapia mejora cada día. ¡10 días sin compras! Ya tengo una chapita
Besos.

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